Emprendedores, marca propia y corporaciones multinacionales

Un apunte que no soy capaz de sintetizar en 140 caracteres me obliga a un “Quick Post” aunque el título esboce lo fundamental.

Estoy observando que la evolución siguida en el asunto del I+D por una gran empresa querida y cercana a nosotros, Telefónica, es la sustitución del “investigador gris-marca blanca”, por “investigadores de renombre con marca propia”, con “marca profesional”, como nos recuerda estos días Andrés Pérez, e incluso por emprendedores.

Se trata de un proceso estrechamente ligado a la estrategia corporativa de la empresa, multinacional muy dependiente de su valoración en bolsa y por tanto muy pendiente de parámetros y ratios financieros en los que una estructura de costes fijos altos juega en su contra y también debida al “signo de los tiempos”, es decir, ligada a un mundo global en el que la innovación y el desarrollo son cada vez más abiertos, integrando proveedores y usuarios que se encuentran a su vez en cualquier parte del mundo. Se ha generalizado una nueva forma de entender el I+D que desemboca en una nueva praxis; son ya “un clásico” las referencias a la aproximación al I+D que han hecho instituciones y empresas como P&G, Lego, norden (Nordic Innovation Centre), y más recientemente General Electric, y la difusión de plataformas del tipo innocentive, ninesigma, worthidea, ideas4all, etcétera.

Mi tesis la fundamento en los últimos movimientos de la compañía haciendo público hace pocos días la externalización de la mayor parte de las actividades de su filial Telefónica I+D, y hace algo más de tiempo, con la incorporación de Nuria Oliver como Directora Científica, de David del Val como Director de Desarrollo de Nuevos Productos y Servicios o Carlos Domingo como Director de Innovación, por dar algunos ejemplos de nuevas incorporaciones. Un vistazo a sus currícula pone de manifiesto su “marca profesional” y carácter emprendedor, son nuestros “Galácticos del I+D”.

Corren nuevos tiempos para la investigación y el desarrollo en las empresas, nuevos modos y nuevos retos no solo para las compañías sino también para las personas que en ellas y para ellas trabajan.